Saturday, September 11, 2010

EL SANGRIENTO CASTRO RECULÓ

El comunismo cubano no va más.
Ahora
el pueblo debe desmontar
el campo de concentración más grande del mundo.
Perdonar 50 años de crímen y oprobio
que desperdigaron tortura
cárcel cavernícola y muerte atroz
a lo largo y ancho de su isla.
La gente en las calles
será libre de hablar en voz alta
libre de reír a carcajadas
de respirar sin miedo
y acariciar la esperanza
de que en sus casas
un día habrá comida suficiente
y alguien podrá agradecer a Dios
sin ser apresado por ello
y declarado enemigo de la revolución de Castro.

Faustos Dimitrakis, Amarales septiembre 8/2010